GOBERNABILIDAD Y RENDICIÓN DE CUENTAS
La sociedad civil de México vive un marasmo que se conceptualiza como una falta de vigor, cansancio, una disminución o paralización de la actividad que nos atañe como ciudadanos responsables respecto de las decisiones políticas que se toman y que determinan el rumbo y destino de nuestro país.
Es el caso que desde hace muchos años, solo durante tiempos electorales para elegir a los candidatos a ocupar cualquier posición o puesto político en los tres niveles de gobierno; es cuando somos inundados y saturados de ofertas de partidos y de personas con el interés de que se les otorgue nuestro voto en la elección que habrán de participar eventualmente.
Exaltan y magnifican por supuesto las relaciones familiares, así como sus trayectorias personales, profesionales o políticas de cada uno de ellos; exhibiendo por supuesto sus fortalezas; para tratar de disuadirnos o convencernos de que representan la mejor opción para nuestra ciudad, congreso local de cada estado, del Congreso de la Unión o de la propia presidencia de la república.
Sin embargo, nunca es, ni ha sido parte de sus propuestas hacernos saber qué decisiones íntegras han tomado en favor de su comunidad, de su estado o del país; que nos permitan ponderar y/o contrapesar la conveniencia con conocimiento de causa pleno; porque razón debemos votar por determinada persona; independientemente del partido a cual pertenezca, ya que lo anterior con más elementos de juicio; podríamos arribar al conocimiento de si la oferta del candidato; es viable y a él se le puede catalogar como portador de valores como la ética, la responsabilidad, el compromiso, la honestidad, la probidad y cualquier otro que nos diera la posibilidad de asumir cuando menos hipotéticamente; que podría llegar a cumplir sus obligaciones como servidor público; bajo dichas premisas.
Aunque, dicho razonamiento nos pudiera mover a risa o ingenuidad, es determinante que de manera consciente asumamos nuestra responsabilidad en el involucramiento de la obligación y el derecho a ejercer el voto; pero es momento de considerar que hoy día nuestro país; ejemplificativamente cuenta con un buró de comportamiento crediticio de personas físicas y morales, se cabildea el contar con un buró de padres que incumplan con sus obligaciones alimenticias; contamos con estadísticas de los más diversos géneros que consignan el comportamiento de un sinnúmero de variables que nos permiten una orientación adecuada en la toma de decisiones en nuestra vida diaria; luego entonces porque no pugnar por la creación de un buró de servidores públicos que integre y compile el actuar precedente de cada candidato que inicia su vida política, de los de mediana o amplia trayectoria y sobre todo los conocidos “chapulines”; y se exhiba en qué actos de la vida pública derivada de cargos de elección popular inherentes a su cargo; participó activamente y que decisiones políticas y económicas asumió en lo particular, en cuanto a Iniciativas de ley se refiere y de aquellos asuntos de relevancia para los niveles de gobierno en que haya participado.
Un ejemplo visible para todos los mexicanos lo constituyen las decisiones que se toman actualmente en el Congreso de la Unión; los “mayoriteos” que son parte cotidiana en ese ámbito por parte de diputados y senadores; únicamente las asumimos, no se nos consulta pues nosotros los elegimos como nuestro representantes; siendo normal que el sector ciudadano que resulta afectado se manifieste en contra de aquellas decisiones que les afectan; sin embargo el pensamiento individualista que permea en la sociedad; aún que estemos advirtiendo las graves consecuencias de cada decisión política; nos mantenemos ajenos e indiferentes sin poder hacer absolutamente nada.
Por lo anterior resulta indispensable que la conciencia ciudadana madure para que en su próxima oportunidad razonen cada voto que lleguen a emitir; exigiéndole a los candidatos; cuando menos en forma pormenorizada información oficial para saber en que sentido votó cada iniciativa de ley materia de sus funciones legislativas; corriendo la misma suerte los aspirantes a congresistas locales y presidencias municipales. La información oportuna sobre dicho particular debe empoderar a todos los mexicanos; que ya merecemos el puntual cumplimiento obligacional de los servidores públicos de elección popular en la toma de decisiones que salvaguarden a la sociedad en general y nos permitan una eventual rendición de cuentas por parte de los mismosm exhibiendo el antecedente inmediato anterior del cargo concluido o depuesto; a la postura de la oferta política que avala su pretensión de participar en una próxima elección.