EL ATLIXCAYOTL, MAS ALLÁ DE LA DANZA
GUILLERMINA PEÑA DIRIGIO EL ATLIXCAYOTL DURANTE 12 AÑOS.
Desde el año de 1976, la Sra. Guillermina Peña, es nombrada Presidenta de la Asociación Cultural Atlixcayotl A. C., en un principio Guillermina Peña, entra a la Presidencia, porque el Sr. Cayuqui se ausentó, dejando todo abandonado, se dio la vuelta y se fue de Atlixco, en el año de 1974. Más adelante en el año de 1975, asume la presidencia la Sra., Rosa María Salazar, hija del Pintor Faustino Salazar, que pintó el mural del salón de cabildos y una parte de lo que fue la biblioteca municipal, Presidente Benito Juárez, también se ausenta argumentando un viaje al extranjero y es desde el año de 1976 y hasta septiembre de 1988 que Guillermina Peña, asume la presidencia y directriz de la Asociación Cultural Atlixcayotl Asociación Civil. Es decir durante 12 años dirigió los destinos de lo que hoy conocemos como el Atlixcayotl.
Cuando Cayuqui se fue de la asociación, el Atlixcayotl quedo muy abajo, en el sentido de que no tenían contacto con las autoridades y eran básicos los gobiernos estatal y federal, porque ellos están en la obligación de fomentar este tipo de cultura, apoyar a la gente de las comunidades que es la que hace la fiesta y fue labor de Guillermina Peña,empezar a establecer los contactos con los gobiernos, para recibir los apoyos necesarios ypoder traer a la gente, atenderla y que se siguiera investigando y manteniendo vigentes estas danzas y bailes de las comunidades de todo el Estado de Puebla.
Una anécdota importante que hay que mencionar, con motivo de la visita del Presidente Miguel de la Madrid y su esposa Paloma Cordero, es que en un principio de la fiesta, la vigilancia fue extrema, había soldados en toda la Av. Independencia, ellos llegaron por vía aérea al Cristo y se trasladaron en automóvil hacia el centro y Cerro de San Miguel, la vigilancia estaba por todos lados, soldados con perros, mujeres registrando a las mujeres, los hombresa los caballeros también y no permitían el paso libre de nadie, todavía los danzantes estaban en la Esc. Cárdenas, entonces había mucha restricción indebida para consideración de las personas que estaban entonces y Guillermina Peña con mucho valor les dijo;“aquí la fiesta es de los de Atlixco, el Presidente De la Madrid, es un invitado y si la gente de Atlixco y sobre todo los danzantes no tienen toda la libertad de subir, no hacemos la fiesta, la hacemos en la escuela donde ellos están hospedados y aquí no sube nadie”. Hubo, una movilización entre ellos y una comunicación por radio hasta que se les permitió el libre acceso, pero Guillermina Peña, estaba en la disposición de no permitir que no subiera nadie, para que no fueran ni humillados y mucho menos maltratados.
Al llegar Miguel de la Madrid a la explanada y ver el área del cerro totalmente lleno, su expresión de ellos y la gente que los acompañaba fue de sorpresa y de asombro, porque no esperaban una gran cantidad de personas, en un lugar aparentemente pequeño, llegaron al palco se les recibió y atendió, entonces Guillermina Peña, tomo la palabra para recibirlos y entre las cosas que les dijo señalando hacia el cerro;“toda esta gente que ven, es voluntaria aquí no hay ningún acarreado”, indirectamente hablando de la política que se mueve de esa manera, en su labor de difundir y promover esta fiesta estuvo con Raúl Velasco en Siempre en Domingo, también le apoyo mucho Don Eleazar CamarilloOchoa y el Gobernador Alfredo Toxqui Fernández de Lara, a él se le hizo el planteamiento, para que el espacio del cerro se convirtiera en un lugar más adecuado para la realización de la fiesta de tradiciones, lo que ahora conocemos como la plazuela del cerro.
Guillermina Peña Márquez,tenía en la Col. Cabrera un vivero donde sembraba rosas que vendía en planta en raíz, era su trabajo y cuando apremiaba la situación, aportaba dinero de sus plantíos y en algunas comunidades también, de las que participaban ella llevó rosales para que los sembraran y de ahí pudieran obtener un dinero y la Asociación Atlixcayotl bajo la mano de Guillermina Peña, fueron los primeros que empezaron a poner su vendimia de flores en el zócalo de Atlixco y también en Puebla, cuando se hacia la invitación al Gobernador, ellos designaban la fecha, pero siempre en domingo el gobernador en turno los recibía en Palacio de Gobierno, que estaba ubicado en la Av. Reforma y después de ese lugar, salía el convite hacia el zócalo de Puebla a un costado de la catedral, había una tarima o templete enorme con adornos de papel picado y mucha gente, se hacia la invitación pública a todos los poblanos, para esto había muestra gastronómica de los restauranteros poblanos y la muestra de flores y plantas de Atlixco, se llenaba el zócalo de Puebla con todas las personas que iban de la Col. Cabrera a vender sus productos.
Guillermina Peña, tomo la Asociación en 1976, 12 años después, por enfermedad fue intervenida quirúrgicamente el 18 de septiembre de 1988, la fiesta del Atlixcayotl, estaba a pocos días de realizase, ese año estuvo todavía desde el hospital checando todo lo que los demás tuvieran que hacer bien para que la fiesta saliera como a ella le gustaba siempre bien. Desafortunadamente Guillermina Peña Márquez, falleció el 28 de febrero de 1989.
El maestro y dramaturgo atlixquense Héctor Azar, se presenta a visitar a Guillermina Peña el 19 de septiembre, estando internada en el Hospital de la Beneficencia Española, a un día de haber salido del quirófano, porque tenía mucho años de conocerla y haberse tratado, lo sorprendente es que Héctor Azar, visita a Guillermina Peña, con la intención de que le hiciera entrega del mando de la Asociación Atlixcayotl y ella le dijo;“estoy operada pero no me voy a morir y no tengo porque entregárselo a nadie hasta que no sea el momento correcto”.
La Presidenta de la Asociación Guillermina Peña tenía la facilidad de comunicarse con toda la gente verbalmente y solicita el apoyo del dirigente de la CROM, Eleazar Camarillo Ochoa, ella le planteo la situación de Atlixcayotl, de las intervenciones un poco difíciles con Cayuqui, las aportaciones económicas del gobierno estatal y municipal y entonces Don Eleazar Camarillo, entendió porque hay que entender estas situaciones, porque a veces desde afuera, se percibe una cosa y ya vivirla es otra, y entendió lo que se estaba viviendo y con su apoyo decidido con su plática con el Gobernador, y el dialogo con las personas con quien él tenía contactos se llegó a un entendimiento con todos pero la intervención y aportación moral de Eleazar Camarillo Ochoa que siempre tuvo su apoyo fue muy importante y cuando fallece Guillermina Peña, el dirigente sindical siguió apoyando la realización del Atlixcayotl.
Algo muy importante de Guillermina Peña, fue que siempre quiso que todos los pobladores no solo de Atlixco, también de Puebla conozcan verdaderamente a la gente de los pueblos, el valor que ellos tienen, ya que al principio se les menospreciaba se les decía mugrosos, huarachudos, se les trataba muy despectivamente y la defensa de ella siempre fue darles el valor que ellos tienen, porque muchos de ellos no son bilingües son trilingües, se van a Estados Unidos y hablan los tres idiomas y con esa dignidad que tienen ellos para defender sus raíces, tuvieron todo el apoyo de Guillermina Peña Márquez, para que se les respetara como ellos lo merecen, fue lo primordial para ella el respeto que todos debemos tener hacia la gente que de alguna manera nos está dando de comer a través de sus productos.
Una de las finalidades de Atlixcayotl, es que fue y debe seguir siendo el mostrar a la gente todo lo que en las comunidades tienen, en danza, baile, música, en artesanía en todas las características de ellos, entonces fue muy importante para Peña Márquez que se mostrara a la gente, todo lo que tenemos que conozcan a la gente a las comunidades y que sepan, todo lo que hacen, cómo viven y se conservan las tradiciones del pueblo.
Con estos breves renglones, se le rinde un homenaje póstumo a Guillermina Peña Márquez, que durante 12 años fue la conductora y la Presidenta de la Asociación Cultural Atlixcayotl, y hoy por ingratitud se le quiere mantener en el olvido.