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Icha, una artesana atlixquense de joyería de diseño único

Atlixco, Puebla.- En el corazón de Atlixco, más específicamente, en el pasillo artesanal, se encuentra Judith Jiménez, mejor conocida como Icha. Ella se ha construido un camino en el mundo de la joyería artesanal, con catorce años de experiencia, su talento y dedicación la han llevado a crear piezas de diseño único que combinan tradición, creatividad y calidad.

Su especialidad es la filigrana, el arte de doblar el metal, pero, poco a poco, ha ido perfeccionando su técnica hasta pasar de la bisutería a la joyería. Esto es así, porque la bisutería es cuando se trabaja únicamente con acero inoxidable y alpaca, pero joyería es cuando se comienza a trabajar con piedras semipreciosas, como cuarzos, zircones y zafiros.

El valor de la joyería hecha a mano

Una de las cosas que hacen destacar su trabajo, radica en la calidad de los materiales que utiliza para hacer sus piezas. Porque si bien menciona que hay cristales con corte fino, ella prefiere “trabajar con piedras naturales, porque mantienen su valor y le dan un toque especial a cada pieza".

La artesana menciona que su trabajo es apreciado tanto por turistas locales, como por internacionales. La pueden buscar personas que vienen desde Ciudad de México, hasta de España. Una de las principales razones por las que pasa esto, es porque, como ella misma menciona “mis clientes saben que cada pieza que hago es única, no hay dos iguales".

Sobre el tiempo de elaboración de sus piezas, dice que puede variar mucho, dependiendo de su complejidad. "Unos aretes o una pulsera pueden tomarme unas dos o tres horas, pero he trabajado piezas que han requerido hasta mes y medio, como unas monedas conmemorativas en plata".

¿Cuál es el futuro de la artesanía?

A pesar del crecimiento de la producción en masa, Icha considera que la joyería artesanal sigue siendo apreciada por quienes valoran la exclusividad y la calidad. "A veces, la gente compra productos industriales y luego regresa con nosotros cuando se dan cuenta de que se oxidan o les causan alergias. Mis piezas, en cambio, son para toda la vida".

Si bien en algún momento pensó que la artesanía estaba en riesgo de desaparecer, ahora cree lo contrario. "Cada vez hay más jóvenes interesados en la artesanía. Están encontrando en ella una forma de expresión y una fuente de ingresos sustentable".

Para fomentar el amor por los productos artesanales, Icha cree que es fundamental educar a los consumidores. "Hay que enseñarles el valor de nuestro trabajo, explicarles de dónde provienen los materiales y el esfuerzo que hay detrás de cada pieza. Solo así aprenderán a apreciar lo hecho a mano".

Con su pasión y dedicación, Icha no solo ha construido un negocio, sino que también ha fortalecido el valor de la joyería artesanal como una expresión de arte que trasciende generaciones.